Dentro del plan “Ayuda a la formación”, la Fundación César Ramírez financiará la formación del joven médico del país de África Occidental, donde solo hay un especialista en Neurocirugía.
Liberia, un país de más de cinco millones de habitantes, cuenta actualmente con un solo neurocirujano para atender a toda su población. Esta dramática realidad sanitaria ha impulsado a la Fundación César Ramírez Bisturí Solidario a dar un nuevo paso en su plan de acción “Ayuda a la formación”, financiando los estudios de especialización en Neurocirugía de Siaffa Manga Sando, un joven médico liberiano que se está formando en Tanzania con el propósito de volver a su país y ofrecer una atención médica de calidad a los pacientes con patologías cerebrales y medulares.
UN COMPROMISO NACIDO DE LA VOCACIÓN Y LA NECESIDAD
Desde niño, Siaffa tuvo claro que su propósito era ser médico. “Siempre decía que quería ser doctor porque me gustaba ayudar a la gente y reducir su sufrimiento”, explica el joven en una carta en la que relata los motivos que le llevaron a elegir la Medicina. Su vocación se consolidó en el año 2000, cuando su padre cayó enfermo de una dolencia crónica y fue testigo de cómo el personal sanitario lo desatendía por falta de conocimientos y recursos. Aquel episodio marcó su destino: “Decidí que dedicaría mi vida a salvar vidas y dar esperanza a los que no la tienen”, afirma.
Tras graduarse en Medicina, Siaffa fue asignado al distrito rural de Sanniquellie, donde se convirtió en el único médico disponible para toda la población. Allí realizó cesáreas, herniorrafias, apendectomías y otros procedimientos quirúrgicos, pero muchas veces tuvo que derivar a pacientes graves a hospitales lejanos, con trágicos desenlaces durante el traslado. “Aquello me hizo comprender la urgencia de adquirir más habilidades quirúrgicas, sobre todo en el campo de la Neurocirugía”, señala.
Durante más de siete meses, Siaffa ha trabajado codo con codo con el único neurocirujano de Liberia, asistiendo a cirugías de alta complejidad como derivaciones ventriculoperitoneales, reparaciones de mielomeningocele o craniectomías. Esta experiencia reforzó su convicción de que debía formarse en el extranjero para poder regresar preparado y aliviar la enorme carga que soporta su país.

LA FUNDACIÓN BISTURÍ SOLIDARIO, PUENTE HACIA EL FUTURO
Gracias al programa “Ayuda a la formación”, la Fundación César Ramírez Bisturí Solidario ha asumido los gastos de matrícula, estancia y manutención de Siaffa durante su residencia de Neurocirugía en Tanzania. “Estamos ante un joven valiente, humilde y con un profundo sentido del deber”, ha destacado el Dr. César Ramírez, presidente de la Fundación. “Siaffa representa a toda una generación de médicos africanos que, a pesar de las adversidades, quieren formarse para mejorar la vida de su gente. Con nuestro apoyo, contribuimos no solo a su crecimiento profesional, sino al fortalecimiento del sistema sanitario liberiano”.
La Fundación malagueña, que lleva años formando a médicos africanos y organizando campañas quirúrgicas en distintos países del continente, ha apadrinado ya a varios jóvenes profesionales, como Fatu Massaley, futura cirujana general; Paul Clement Philly, residente en cirugía en Uganda; o Sekou Sonnie y Hyacinthe Diallo, estudiantes de Medicina y Enfermería, respectivamente.

UNA ESPERANZA PARA LIBERIA
Con la ayuda de Bisturí Solidario, Siaffa Manga Sando podrá completar su especialización y regresar a Liberia para convertirse en uno de los pocos neurocirujanos del país. “Mi objetivo es servir donde sea más necesario y, algún día, enseñar a otros para que sigamos reduciendo el sufrimiento de las comunidades más vulnerables”, afirma con determinación.
El Dr. César Ramírez ha subrayado que este tipo de apoyos son posibles gracias a las empresas y particulares que colaboran con la Fundación a través de iniciativas como “Padrinos para un Bisturí Solidario”: “Cada aportación se traduce en una vida cambiada, en un profesional formado y en una esperanza renovada para miles de personas que hoy carecen de atención médica básica”.
La Fundación continúa así su compromiso con África, demostrando que la educación y la solidaridad pueden transformar realidades y salvar vidas.
 
				 
															
